Camila Sosa, es una alumna de tercer año del Instituto Canto a la Vida: hoy nos cuenta su maravillosa historia de vida:
''La familia son esas personas que están siempre a tu lado, que te quieren y apoyan sin importar como y quien seas, el ser adoptado no cambia eso. [...]''
Teniendo ya cinco años, tuve mis primeras entrevistas con psicopedagogas, las cuales se encargaban de evaluar cómo me iba en mi casa, si yo estaba cómoda y si mis padres me trataban bien, para después informarle todo eso a mi mamá biológica. Estas psicopedagogas fueron las que al fin y al cabo me contaron que soy adoptada y que mi verdadero apellido era Gutierrez. Yo me tomaba normal lo de la adopción porque al ser tan chica no entendía mucho sobre el tema. Hoy en día vienen una vez por año, pero cuando era más chiquita me visitaban más seguido, igual, siempre viví en un ámbito de papeles, jueces y psicopedagogas. Hace pocos años, me hicieron el documento con mi apellido ''Sosa'' y recién en este año pude salir del país.
Yo llevo esta situación muy normal, porque las personas que me adoptaron son personas que me aman y están siempre conmigo, aunque no niego que en un futuro me gustaría conocer a mis papás biológicos, quizás no ahora, pero los quisiera conocer.Actualmente, con mis papás, hacemos una caja todos los años con alimentos no perecederos, juguetes y ropa para hacerla llegar al hogar en donde yo estaba. Esto nos emociona a los tres porque yo en su momento también recibía las cosas que mandaban al hogar.

Comentarios
Publicar un comentario