Los cambios siempre nos asustan. Nos cuesta
aceptarlos, cuesta asimilarlos. Ya que nos acostumbramos a lo que para nosotros
es normal. Solo en un momento puedo ponerse todo de cabeza. Hay cambios más
difíciles que otros como mudarse de ciudad o de colegio. Aunque la dificultad
no es algo que se pueda generalizar. Puede ser que para algunos que vivieron toda
la vida mudándose de un lado para el otro este cambio no sea muy difícil. Igual
el punto no es ese, es que ya sea un gran cambio o uno pequeño siempre vamos a
sentir ese miedo a no saber que va a pasar después, a lo desconocido.
Mientras
que para algunos la palabra cambio significa renovación, algo bueno; para otros es sentir la incertidumbre por lo que puede
llegar a pasar. Por este motivo, prefieren estar siempre con los mismos amigos,
en el mismo lugar, comer en el mismo restaurante por el miedo a ese “Que
pasaría si…”. A mí en lo personal, me daría más miedo quedarme en lo mismo
siempre que salir un poco de la rutina. Creo que va a llegar un día en la vida
de esas personas, en el cual van a ver que en su vida nunca sintieron esa
adrenalina de no saber si la decisión que están tomando está bien o mal. Que
siempre prefirieron estar disgustados, quejarse por estar donde están,
aferrarse a los seguro y conocido en lugar de animarse al cambio, salir de lo
cómodo, arriesgarse a vivir nuevas experiencias.
“Quedarse en lo conocido por miedo a lo
desconocido, equivale a mantenerse con vida pero no vivir”.
¿Te paso alguna vez sentir ese miedo al
cambio? Contanos en los comentarios.
Por: Candela Sorrentino.
Muy bueno!
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