El ser vegetariano o vegano, es un término que actualmente se
escucha mucho. En resumidos textos, y por encima de largas definiciones, la
gente cree que ser vegetariano es no comer ninguna carne (carne en general,
pollo, cerdo, pescado, entre otros). Y en cuanto a ser vegano, simplemente creen que es
únicamente no comer animales ni sus derivados (como la leche, los huevos, los quesos, y muchos más). Sin embargo, hoy muchas personas se están animando a
autodenominarse tanto como personas vegetarianas o veganas. Pero, al
escucharles decir sus devoluciones sobre sí mismos, uno del otro lado suele
preguntarse: “¿Qué significa ser vegano?”
“¿Y vegetariano?” “¿Qué diferencias hay entre uno y otro?” “¿Es una dieta?” “¿La
gente lo hace por moda y realmente no saben qué significa qué es ser qué?”
Entonces realmente, ¿qué
es ser vegetariano y vegano?
Ser
vegetariano o vegano es una dieta, teniendo
en cuenta que con dieta es una referencia a las cantidades de alimentos que
consumimos habitualmente. Tanto el vegetarianismo como el veganismo NO son dietas cuyo fin sea adelgazar,
tonificar y/o modificar tu cuerpo de alguna manera. Y en cuanto al consumo, el vegetarianismo consiste en eliminar por
completo la carne en general de tu pirámide alimenticia. Es decir, es un
régimen de dieta el cual su plan de alimentos es más que nada vegetal:
verduras, frutas, frutos
secos, legumbres, semillas, granos integrales, entre otras cosas.
Y el veganismo consiste en no consumir ningún
producto extraído de un animal, o que en su previo proceso de fabricación haya
existido explotación animal. Pero el problema de los términos comienza cuando
la gente confunde "consumir" con "comer"
Consumir —según Google—, posee 2 definiciones:
1) Usar, disfrutar o servirse
de cierta cosa, material o inmaterial, en especial algo que se gasta o por lo
que se paga dinero.
2) Tomar una persona
comestibles u otros productos para satisfacer necesidades o gustos.
Pero, por mucho que no comas animales ni sus derivados (y así
te considerás una persona vegana),
acá va una lista de las consumiciones que tal vez realices y que si proseguís, tu
veganismo sería completamente nulo:
· Si pagás por productos de piel (de ave, reptil,
mamífero, pez, etc), NO estás siendo
vegano.
· Si utilizás productos químicos (de limpieza, belleza,
etc) que fueron testeados en animales, NO
estás siendo vegano.
· · Si fumás tabaco que fue previamente testeado en
animales (como una de las marcas más conocidas, Marlboro) NO estás siendo vegano.
· Si seguís dándole tu dinero a industrias que explotan animales, (como
McDonald’s, Proter&Gamble -mejor conocido como P&G-, Nestlé, Johnson&Johnson, entre otras muchas
más), NO estás siendo vegano.
· Si comprás/vendés un animal, lo estás tratando como producto, por lo cual NO estás siendo vegano.
· Si aprobás el uso de animales para espectáculos o como
atracción para las personas (circos, carreras de caballos o perros galgos,
corrida de toros, etc), NO estás
siendo vegano.
Ser vegano es renunciar al iluso e inexistente derecho que los humanos creemos tener para utilizar a los animales para
nuestros beneficios y fines. Es rechazar plenamente
la explotación de los animales y estar negado a la trata de ellos como un
producto para los humanos. Es comprender que
nosotros como especie humana, no estamos por encima de ningún ser vivo y que
por el simple hecho de ser humanos, somos más especiales que los demás. Porque
ver a los animales de forma Cartesiana, como si fueran máquinas, es una forma
muy desactualizada, y enfermiza al 100% francamente.
Aun
así, decir que el veganismo es una opción para favorecer nuestra salud o al medio
ambiente, es errónea y completamente egoísta. Lo relevante es el factor ético. Por
supuesto que ser veganos es bueno para nosotros y para el planeta, pero
lo más importante es que beneficie a los animales y no hacerles daño de ninguna
forma. Al convertirse en alguien vegano, no se espera obtener nada a cambio de ello. Solo como se mencionó previamente, es dejar el egoísmo atrás, así a su vez dejando de pensar en nada más que nosotros mismos.
Pero
lo más importante de todo, es que mientras estemos vivos, es no hacer daño a
ningún ser en el proceso. Tener compasión por aquellos con quienes compartimos el
planeta. Ninguna de estas criaturas les hicieron daño, violado, o aprovechado
de alguna forma de ustedes, -como nosotros sí lo hicimos y hacemos con ellos-, así que lo menos que puede hacerse, es devolverles el favor.
Se
puede permanecer radicalmente cruel, y proporcionar que los animales sigan
siendo esclavos, o hacer el cambio. Y el cambio está en uno mismo. No puede
obtenerse la libertad plena cuando alguien no es libre para que vos sí lo seas. ¿Por qué llamamos a algunos animales "mascotas" y a otros "cena"?
Esta es la oportunidad de hacer una revolución personal y dejar una marca
en este mundo, causando el menor daño posible.
Por: Roberta Aguiar





Comentarios
Publicar un comentario