La inseguridad personal

Somos inseguros, no porque elijamos serlo, lo somos por instinto (quizás), o lo somos por miedo, o porque somos lo suficiente seguros como para pensar que no lo somos, y eso nos hace inseguros. Porque uno cree no ser inseguro, pero si no lo fuera no pensaría en serlo o no.

Somos inseguros a la hora de mirarnos a nosotros mismos, inseguros con que ponernos para salir, con que música escuchar, hasta con que comer. Somos inseguros en pensar que cosas hacer y cuáles no. Somos inseguros cuando tenemos que decidir en una cosa y otra. Somos inseguros a la hora de mirar a otros, de temerle tanto a intentar algo con alguien, somos inseguros a la hora de tener que confiar en una persona, somos inseguros al pensar que ‘’tememos’’ a enamorarnos de la ‘’persona equivocada’’, cuando en realidad esa persona no existe, pero lo que sí existe son las casualidades o el destino, que nos hacen elegir a las personas que, quizás, no son las correctas para nosotros, pero que nos dejan algo de ellos y se llevan algo nuestro, y así llevamos siempre con nosotros una parte de alguien dentro, tanto como los demás llevan dentro una parte de nosotros.

Somos inseguros porque no queremos equivocarnos. Tememos tanto a muchas cosas que no queremos equivocarnos por terror a que algo suceda. Tenemos miedo a probar, tenemos miedo a la aceptación (de hechos o personas). Somos inseguros y por eso mantenemos siempre la misma rutina, queremos hacerlo todo bien, pero hacer todo bien no debe convertirse en rutina. Hay que probar cosas nuevas, hay que saber probar cosas nuevas sin que las inseguridades nos invadan. Hay que saber aceptar (o aceptarse). No dejemos que la inseguridad nos consuma.

Lanzate, lancémonos todos. No pienses demasiado a la hora de elegir, CONFIÁ, confiá en vos y en el destino, no importa lo que pase siempre va a quedar en vos, sea bueno o malo, y las cosas quizás salgan mal, pero de cada error se aprende, y para eso están los errores, para aprender. Todo va a dejar una parte en vos, sea bueno o malo. Así que no pienses en lo que está bien o en lo que está mal, porque no todo es negro y blanco, hay grises en el medio.


Dejemos de permitir que las inseguridades nos invadan, no dejemos que nos consuman totalmente. Soltate más, lanzate más, si querés, demostralo; si te gusta, hacelo. Dejá de dejarte consumir por inseguridades e intentá cosas nuevas, y si sale mal, de todo se aprende.



Por: Macarena Palavecino



Comentarios